Algunas flores hacen su mejor papel como parte del elenco de un perfume, aportando una suerte de fondo vegetal a la mezcla. Y hay otras que exigen atención inmediatamente gracias a la potencia de su aroma. Uno de los mejores ejemplos de este protagonismo es el jazmín, el tema de la entrega más reciente de la serie Fragancias 101.
Mientras que las hermosas flores de la rosa reflejan la riqueza de su aroma, el humilde jazmín tiene una apariencia mucho menos llamativa. Sin embargo, la embriagante fragancia de esta diminuta flor la convierte en uno de los ingredientes más preciados en perfumería. El jazmín es suntuoso, exótico, sensual y hasta un poco animal (gracias al indol, una molécula presente en las flores blancas, que les confiere su particular esencia madura y compleja). Los arbustos de jazmín prosperan en las regiones tropicales y subtropicales, y no solo protagonizan en la perfumería: El jazmín se utiliza como una ofrenda aromática en ciertas celebraciones hinduistas y se utiliza para elaborar guirnaldas fragantes en todo el mundo (el pikake hawaiano es la flor utilizada en los leis, mientras que el phuang malai, de tejido más grueso y colorido, se acostumbra en Tailandia). También tiene una larga historia como un ingrediente muy preciado en la elaboración de té. La aromaterapia aprovecha las propiedades del jazmín para mejorar el estado de ánimo.
El jazmín florece y desprende su aroma por las noches, lo que le ha valido una reputación como afrodisíaco. Pero el jazmín es mucho más que romance. Descubra tres interpretaciones de esta lujosa flor a continuación.
Elegancia, escapismo y ensoñación: White Flowers
La inspiración de White Flowers es el cielo. ¿El resultado? Una experiencia etérea. En esta interpretación, el jazmín es puro, limpio, delicado y radiante. La fragancia nos recibe con notas verdes, una mezcla de hojas de violeta y la acidez de la manzana verde, que conduce a un corazón de jazmín en flor, rico y embriagante, finamente equilibrado por la frescura del geranio y suntuosas notas de salida de narciso y almizcle. El aroma de White Flowers es como respirar nirvana puro: una experiencia que se antoja vivir una y otra vez.
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Un giro tropical: Virgin Island Water
Virgin Island Water es un vuelo directo al Caribe desde cualquier lugar del mundo. Esta fragancia explora una faceta más ligera, más suave, del jazmín: Las soleadas notas de entrada son el limón jamaiquino, la bergamota y el aceite de coco, que evocan un horizonte que se extiende al infinito sobre un mar azul y la sensación de arena bajo los pies. A la par, la suntuosa combinación de jazmín de la India, flor de jamaica, ylang-ylang y maderas tropicales produce una sensación casi narcótica. Es la cálida brisa del mar, el aroma de unas vacaciones tropicales, en una botella.
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Un aroma afrutado y coqueto Spring Flower
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Algunas flores hacen su mejor papel como parte del elenco de un perfume, aportando una suerte de fondo vegetal a la mezcla. Y hay otras que exigen atención inmediatamente gracias a la potencia de su aroma. Uno de los mejores ejemplos de este protagonismo es el jazmín, el tema de la entrega más reciente de la serie Fragancias 101.